Publicado en El Espectador, Agosto 1 de 2019
Trino de María Fernanda Cabal
Elliot, Lise (2010). "The Truth About Boys and Girls" en His Brain Her Brain. How We're Wired Differently. Scientific American Mind. May/June
Gentile, Emilio (2019). Quién es fascista. Alianza Editorial
Gracia, Enrique & Juan Merlob (2016). “Intimate partner violence against women and the Nordic paradox”. Social Science & Medicine, Volume 157, May, Pages 27-30 Versión academia edu
Rubio, Mauricio (2017). “La periodista golpeada, por celos”. El Espectador, Oct 25
Williams, Christina & Kristen E. Pleil (2008). “Toy story: Why do monkey and human males prefer trucks? Comment on “Sex differences in rhesus monkey toy preferences parallel those of children” by Hassett, Siebert and Wallen. Horm Behav. Aug; 54(3): 355–358
Con un solo
trino, María Fernanda Cabal mostró lagunas en varios frentes, incluyendo la
ciencia política que estudió.
La senadora regañó
al ICBF por una campaña de “transbordo ideológico inadvertido” que propone, con
la disculpa de la inclusión, “prácticas manipuladoras para borrar la identidad
de género”. Encima, pregona la igualdad recomendando que los juquetes y los
colores no estén etiquetados por sexo. Según ella, todo esto sería “puro fascismo
con disfraz humanitario”.
A diferencia
de muchas afiliaciones partidistas –liberales, demócratas, verdes, nacionalistas,
socialistas, comunistas- que conllevan información sobre una ideología, el
término fascista es difuso. Se utiliza de manera peyorativa contra gente reaccionaria
o autoritaria pero con ideas políticas variadas, no siempre coherentes. El
fascismo histórico de Benito Mussolini en Italia mostraba abiertamente el orgullo
de serlo. Proclamaba su visión de sociedad y anunciaba las acciones que emprendería.
En los distintos movimientos denominados a la ligera con el mismo término, los rituales
y manifestaciones explícitas de sus objetivos y enemigos siguen siendo la norma.
El fascismo disfrazado al que alude la Cabal, que además pretendería ser humanitario,
es un total oxímoron. El ICBF de extrema derecha con máscara de izquierda para asuntos
de género es tan alucinante como sería un neonazi travesti colaborando con la
Cruz Roja el día de la banderita.
Otro punto más
sutil es que criticar instituciones por sus programas o campañas con objetivos sensatos
explícitos tiene sentido sólo cuando existe desacuerdo sobre la relación causal
entre acción y resultados esperados. Si una persona cree que las enfermedades
se curan con rezos y milagros sería descabellado que reprochara a una entidad el
anuncio de tales mecanismos contra una epidemia.
El enredado
trino de la senadora alcanza a sugerir que ella piensa que los juquetes y los
colores tienen un impacto sobre la identidad de género. Si la militancia progre
ya convence a sectores derechistas del legislativo, el discurso pronto será
hegemónico, avalado por la jurisprudencia constitucional. Precisamente por eso se
debe criticar la campaña del ICBF. Es más que razonable que una entidad con el
presupuesto y el alcance sobre la infancia del ICBF promueva la igualdad. Pero ese
loable objetivo no basta para que se propongan intervenciones inútiles e ineficaces.
Es
lamentable que una congresista confunda los fines con los medios, pero también preocupa
que sea ella una de las pocas personas incómodas con una campaña en la que se pretende
que intervenir rosados, azules, muñecas y camiones de juguete contribuye a la
igualdad.
Una amiga
feminista resumió la situación porque, como ocurre con estos temas, debate no
hubo. Vale la pena anotar que se trata de una brillante profesional que conoce distintas
teorías, muchos datos, testimonios e historias de vida. Es amiga de activistas
pero orgullosa señora de Carulla, madre reincidente con doble jornada, hija de
maestra y comerciante, ambos exitosos. Cómo Úrsula Iguarán en “aquella casa
extravagante”, es de las personas mejor equipadas para preservar el sentido
común en un ambiente donde campean dogmatismo y charlatanería. “No puedo creer
que haya una controversia por los géneros y los juguetes. Vestir muñecos ayuda
a desarrollar la motricidad fina y la autonomía de niños y niñas. Empujar
carros, la gruesa. Los juguetes son juguetes, y ya. Prohibirle a un niño o una
niña jugar con lo que quiere jugar porque se asocia a un deber ser, sí que es
ideológico. A los niños hay que dejarlos jugar y darles herramientas para que
exploren diferentes formas de juego sin clasificar las cosas con prejuicios que
ellos no tienen”.
Fuera de respaldar
esta sabiduría vetada, de anotar que concuerda con la evidencia científica
sobre desarrollo de la personalidad infantil y la identidad de género, es
oportuno mencionar el relativo fracaso de los esfuerzos por lograr igualdad
laboral –entendida como miti miti en todos los oficios- en aquellas sociedades
que han hecho significativos esfuerzos para controlar minuciosamente el
lenguaje, los símbolos, los estereotipos, los roles, los colores, los juegos y
los estímulos durante la niñez, desconociendo torpemente la naturaleza humana.
Los países
escandinavos llevan décadas de intervencionismo e ingeniería social pretendiendo
moldear la personalidad con fines igualitarios desde la niñez. Los logros en materia
de conflictos de pareja y decisiones laborales han sido precarios por ignorar
cuestiones básicas e instintivas que cualquier persona no adoctrinada sabe
desde kinder, como la relación entre celos y violencia o la marcada preferencia
de las mujeres por interactuar con gente y no con máquinas.
La Cabal
debería ir a Estocolmo, no para soñar con algún Nobel en el infierno, sino para
observar, averiguar y refinar sus argumentos contra las estrategias del ICBF. Si
pasara por Italia podrían refrescarle lo que debieron enseñarle sobre fascismo en
la universidad.
Trino de María Fernanda Cabal
Elliot, Lise (2010). "The Truth About Boys and Girls" en His Brain Her Brain. How We're Wired Differently. Scientific American Mind. May/June
Gentile, Emilio (2019). Quién es fascista. Alianza Editorial
Gracia, Enrique & Juan Merlob (2016). “Intimate partner violence against women and the Nordic paradox”. Social Science & Medicine, Volume 157, May, Pages 27-30 Versión academia edu
Rubio, Mauricio (2015). “Juguetes de niñas y de niños”. El Espectador, Jun 3
Rubio, Mauricio (2017). “La periodista golpeada, por celos”. El Espectador, Oct 25
Williams, Christina & Kristen E. Pleil (2008). “Toy story: Why do monkey and human males prefer trucks? Comment on “Sex differences in rhesus monkey toy preferences parallel those of children” by Hassett, Siebert and Wallen. Horm Behav. Aug; 54(3): 355–358