Publicado en El Espectador, Abril 6 de 2017
Mena, Fernanda (2015). “Mulher deve ser maternal e parar de culpar o homem, diz Camille Paglia”. Folha de S. Paulo, Abril 24
“La mujer debe ser maternal y no culpar
al hombre por todo”. La frase, digna de cura pueblerino, es de Camille Paglia,
feminista atea, pragmática, y azote de la militancia idealista.
Vivió doce años con una artista y
adoptó a su hija; después se enamoró platónicamente de una cantante brasileña
casada con otra mujer, pero no soporta el activismo LGBT. Quisiera que la
recuerden por una frase: “Dios es la mejor idea del ser humano”. Se hizo famosa
con Sexual Personae, una historia cultural cuya conjetura es que las obras
maestras de la civilización occidental son producto del miedo de los hombres a
la sexualidad femenina. En 1991 escribió en el New York Times: “Madonna. Por
fin una verdadera feminista”.
Ha sido llamada iconoclasta,
provocadora, pagana, anti feminista y libertaria liberal. Defiende la
eutanasia, el suicidio, la pornografía, la prostitución y el consumo de drogas.
Admite que el aborto es un asesinato pero se declara “firme partidaria”.
Reconoce que un costo de la liberación sexual fueron las enfermedades venéreas.
Son famosos sus debates con académicas a las que critica por no reconocer, como
los marxistas, las ventajas de una civilización sin cuyas bases no podrían
reflexionar, ni escribir, ni vivir. Encuentra injusto que las feministas
desprecien a los trabajadores callejeros y los acusen de querer violarlas, sin
reconocer que sus esfuerzos, ajenos a las mujeres, permiten que las ciudades
funcionen. Mucho antes de Trump, señaló que para ocupar cargos importantes en la
administración las mujeres deberían aprender historia militar. Para ella, un
pensador desperdiciado es el Marqués de Sade y Rousseau, padre intelectual de
utopías totalitarias y del pensamiento correcto, uno sobrestimado. Sus
discrepancias con el discurso progresista surgieron al ver la incapacidad de la
cultura contemporánea para liberarse de la palabra escrita y asimilar la imagen
visual, universalizada por el cine, la TV y ahora por internet. Compara la
lucha feminista contra la sexualidad con los esfuerzos del cristianismo por
erradicar el paganismo, condenados al fracaso cuando aparecieron las
iconografías y reemplazaron las interpretaciones de las escrituras hechas por
prelados.
Su primer ensayo, resumen de su tesis
doctoral, es admirable por el uso precursor y atípico del darwinismo para
analizar diferencias hombre mujer. Por esa época, la psicología evolutiva no
era una disciplina establecida y las neurociencias estaban en pañales; desde
que estudió bellas artes es una evolucionista intituitiva y autodidacta.
Observa a los animales para entender comportamientos humanos. Opina que “la
biología y la endocrinología han debido hacer parte de cualquier curso de
estudios de mujeres. Teorizar sobre género debe partir de esa base”. Todavía
fustiga a Gloria Steinem y sus “cohortes estalinistas” por desvalorizar a la
esposa y madre frente a la profesional como única mujer libre; repudia su
célebre máxima -“la mujer necesita a un hombre tanto como un pez necesita una
bicicleta”- no sólo por contraevidente sino por hipócrita viniendo de quien
nunca dejó de flirtear con tipos célebres y contrajo matrimonio con uno. Admira
a Betty Friedan que, casada y con hijos, buscaba inclusión y acogida para
todos.
Ha sido siempre original y discrepante.
Desafía la idea en boga de que feminismo es simplemente otro término para
igualdad, afirmación vacua que pasteuriza y trivializa la militancia radical y
podría extenderse para blanquear el comunismo, el marxismo, o cualquier utopía.
Descalifica la discriminación positiva como “infantilización degradante” de las
mujeres. Siente que –salvo en círculos académicos, mediáticos o en la
burocracia- las radicales perdieron la batalla y ahora tienen que suavizar su
discurso para mercadearlo; por fanáticas y elitistas, las mujeres dejaron de
creerles, como lo demuestra la preocupación universal por la moda, la belleza y
el cuidado del cuerpo: no caló el uniforme feminista.
Su darwinismo la separa de
prácticamente todas las feministas que, cual creacionistas, rechazan ese
paradigma. Su último libro, “Free women, free men” muestra cómo anticipó las
incoherencias y secuelas perversas de una doctrina a espaldas tanto de la
ciencia como del humanismo. Su obra es
una bocanada de aire fresco, sentido común, realismo, inteligencia,
erudición y hasta mamagallismo. Emanciparse requiere libertad y conocimiento,
no doctrina y voluntarismo.
“Biológicamente, el impulso masculino
es el movimiento sin descanso; su peligro moral es la brutalidad.
Biológicamente, el impulso femenino es la espera, la esperanza; su peligro
moral es la estasis. Los andrógenos agitan; los estrógenos tranquilizan. No
permanecemos en esos extremos sino dentro del amplio intermedio. Pero la
preponderancia del gris no refuta la existencia del blanco y el negro. La
geografía sexual, nuestra realidad corporal, altera nuestra percepción del
mundo. El hombre está configurado para la invasión, mientras la mujer sigue
siendo la oculta, una cueva de oscuridad arcaica. Ninguna legislación o agravio
cometido puede cambiar estos hechos eternos”.
REFERENCIAS
Agradezco a Camilo Pachón, también admirador de su tocaya, el link a la entrevista de Fernanda Mena, que me hizo volver a Sexual Personae y seguirle la pista a esta feminista atípica y brillante.
Birzer Bradley J. (2015) “The Mencken of Feminism”, The New Conservative, Nov 24
Mena, Fernanda (2015). “Mulher deve ser maternal e parar de culpar o homem, diz Camille Paglia”. Folha de S. Paulo, Abril 24
Paglia, Camille (1990) “Madonna - Finally, a Real Feminist”. The New York Times, December 14
Paglia, Camille (1991). Sexual Personae. Art and Decadence from Nefertiti to Emily Dickinson. New York: Vintage Books
Paglia, Camille (2017). Free Women, Free Men. Sex, Gender, Feminism. NY: Pantheon Books
Paglia, Camille (2017). Free Women, Free Men. Sex, Gender, Feminism. NY: Pantheon Books
Patterson, Christina (2012) “Camille Paglia - 'I don't get along with lesbians at all. They don't like me, and I don't like them'”. The Independent, August 12
Salai, Sean (2015). “The Catholic Pagan: 10 Questions for Camille Paglia”. America, Feb 25
Sunderland, Mitchell (2017). “Camille Paglia Discusses Her War on 'Elitist Garbage' and Contemporary Feminism”. Vice, Mar 14
Urias, Vienna (2015). “The 10 Best Feminist Quotes of 2015”. Ms Magazine, December 18
Waggoner, Tim (2008). “Shock: Prominent Feminist Admits “Abortion is Murder” but “I Am a Firm Supporter””. NEWS, Sep 12