Publicado en El Espectador, Abril 26 de 2018
Boughezala, Daoud, Elizabeth Levy et Gil Mihaely (2018). "Peggy Sastre: 'la peur du loup asservit les femmes". Causeur, Nº 56, Avril
Closer (2015). "DSK père d’un enfant caché de 5 ans". Dic 17
EFE (2014) “Anne Sinclair habla por primera vez de las infidelidades de Strauss-Kahn”. ABC.es, Abril 25
Quevedo Hernández, Norbey (2014). “Mujer golpeada por el 'Bolillo' Gómez: "yo no soy ninguna prepago"”. El Espectador, Nov 22
“La
liberación femenina solo quedará completa cuando las mujeres logren desinvertir
en el amor”, afirma Peggy Sastre, irreverente feminista francesa.
Para
ilustrar su sentencia menciona a Valérie Trierweiler, engañada por su compañero
François Hollande. Al enterase de su aventura con la actriz Julie Gayet a
finales de 2013, la primera dama, destruída, consumió mucho sedante para luego
publicar un libro, “Gracias por este momento”, sobre su sacrificio emocional.
Cuenta cómo fue capaz de "conducir cinco horas por un momento robado de
intimidad, antes de tomar la autopista en contravía. Momentos de embriaguez que
solo el amor loco puede producir".
Otra
célebre cornuda fue Anne Sinclair, expareja de Dominique Strauss-Kahn, cuyos levantes
y acosos eran vox populi. Ella admite que al casarse “sabía que era un
seductor”, pero siempre ignoró esos rumores. “A menudo fui a preguntarle si
esas cosas eran ciertas o no. Él sabía desmentirlas, y tranquilizarme”. DSK lo
logró tan bien que tuvo un crío en otro nido.
Nadie diría
que estas dos mujeres eran ingenuas e inexpertas. Ambas, periodistas curtidas,
habían conquistado en franca lid a sus respectivos machos alfa, quitándoselos a
las madres de sus hijos. Cuando empezó su romance clandestino con Hollande, Trierweiler
se sintió “enteramente arrebatada por los sentimientos, por la pasión, y ni por
un segundo pensé en las consecuencias”.
Tres años
tardó Isabel Fernanda del Río en revelar que era la misteriosa amante del
Bolillo Gómez maltratada por él en un bar bogotano. Lo conoció en medio de una
pelea con su amante anterior. La impresionó negativamente ese hombre que “hablaba
sobre las mujeres de forma muy despectiva”. Él le contó que era famoso pero se
sentía muy solo. “Me conmovió su sinceridad”. Después de un almuerzo, viendo un
partido en TV con una cerveza viene la atracción “porque sentí que era un
hombre noble. Ese día me dijo que había terminado con su novia”. Fue una
relación con altibajos, “yo quería y no quería. Él tenía 46 años y yo 22. Me
atraía demasiado y a veces no entendía por qué”. No recuerda la golpiza que
detonó el escándalo.
Estos tres
casos encajan en el escenario del martirio amoroso, tienen raíces en lo que
Peggy Sastre considera un mal muy femenino: enamorarse de quien no corresponde
la entrega, embarcándose en una relación que envenena, o que embaraza.
La Encuesta
Nacional de Demografía y Salud de 2015 no da pistas sobre los eventuales
vínculos amorosos detrás de las relaciones sexuales. Pero sí permite sospechar que
las mujeres de este país no siempre se sienten cómodas con el sexo sin
enamoramiento, no respaldado por una relación permanente, como el matrimonio o
la unión libre. A partir de cierta edad, las colombianas que no están
emparejadas prácticamente dejan de hacer el amor, privilegio que reservan ante
todo para su ex. El sexo casual, fuera de una pareja formal, ocurre poco. Y así
pasa desde jóvenes: las adolescentes que empiezan su actividad sexual a edades
cada vez más tempranas, también se están casando o uniendo con precocidad
inverosímil. Para muchas, más que liberación sexual se ha dado una aceleración
de la vida en su propio hogar. Si las cuarentonas actuales reportan haberse
casado o establecido por primera vez con su parejo hacia los 20 años, entre las
veinteañeras la cifra ya baja a 17 y para las adolescentes sexualmente activas
a 14 o menos. El período de sexo como prerrogativa de soltera parece
incomodarlas: ha bajado continuamente de los dos años y medio que esperaron
para comprometerse las mujeres que hoy son adultas a los pocos meses que
reportan las adolescentes actuales. Para los hombres el lapso también se
redujo, pero permanece superior al de las mujeres.
Sería
insensato ignorar estos datos al hablar de embarazo adolescente. Burlándose de
Duque, progresistas con más ingenuidad que información aún piensan que el
problema es el descuido de la juventud, la ignorancia sobre el condón, la incapacidad para pagar
la matrícula escolar y, encima, la ilegalidad del aborto. Nadie habla del
inicio sexual y la búsqueda de pareja formal precoces. Hace unos años, con
estudiantes del Externado recogimos testimonios de madres adolescentes. Quedó
claro que a las entrevistadas les faltaban más lecturas de Peggy Sastre que
manuales de educación sexual. Lina, por ejemplo, explica que decidió abandonar
el colegio y ser madre por amor. “Perdí la virginidad con él. En general no
utilizábamos condón. Duramos así seis meses, me dejó y yo seguía enamorada. Me
pareció que un hijo sería la llave para la felicidad y que él volvería. Fui a
su casa, le dije que esa era la despedida. Empezamos a tomar hasta que lo
emborraché, lo hicimos y quedé embarazada”.
* Facultad
de Economía – Externado de Colombia
Boughezala, Daoud, Elizabeth Levy et Gil Mihaely (2018). "Peggy Sastre: 'la peur du loup asservit les femmes". Causeur, Nº 56, Avril
Closer (2015). "DSK père d’un enfant caché de 5 ans". Dic 17
EFE (2014) “Anne Sinclair habla por primera vez de las infidelidades de Strauss-Kahn”. ABC.es, Abril 25
Parrish, Charlie (2014). “Hollande me suplicó que volviera a su lado", XLSemanal, Dic 21
Quevedo Hernández, Norbey (2014). “Mujer golpeada por el 'Bolillo' Gómez: "yo no soy ninguna prepago"”. El Espectador, Nov 22
Rubio, Mauricio (2012)."El enredo del embarazo adolescente". El Espectador, Nov 17
Sastre, Peggy (2018). “L'amour, l'un des derniers boulets que traînent les femmes”. Slate, Ene 26
Sastre, Peggy (2018). “L'amour, l'un des derniers boulets que traînent les femmes”. Slate, Ene 26