Publicado en El Espectador, Febrero 7 de 2019
La célebre frase del Coronel Alfonso
Plazas en la chapuza para retomar el Palacio de Justicia -“aquí, defendiendo la
democracia maestro”- ha generado burlas, resentimiento e indignación sin un debate
serio sobre cuáles hubieran sido las repercusiones de ceder al chantaje del
M-19 y transar la liberación de magistrados. En el contexto mundial, según
Clutterbuck, la captura de rehenes “más espectacular y exitosa” fue la toma de
la Embajada de República Dominicana en Bogotá, erigida en modelo de negociación
correcta en Colombia: claudicar ante los atacantes. Aquí se olvida que los
terroristas de cualquier ideología responden a incentivos elementales: la
zanahoria invita a reincidir, el garrote disuade. Esa escueta realidad ya la
asimilaron prácticamente todas las democracias.
Cluttterbuck, Richard (1993). "Negotiating with terrorists" en Schmid & Crelinsten, pp. 263 a 287
Davy, Richard (2015). “Helmut Schmidt: Politician who guided West Germany through tough economic times, terrorism and the Cold War”. The Independent, Nov 10
PL (1970). "Encuentran asesinado al embajador alemán". Prensa Libre, Abril 6
Ray, Michael (2017). “Munich massacre”. Encyclopaedia Britannica, March 13
Rodríguez Larreta, Aureliano (1984). "De Robin Hood a la guerrilla urbana": El País, Ago 5
Schmid, Alex & Ronld Crelinsten (1993). Western Responses to Terrorism. Frank Cass Publishers
Taylor Gerard (2018). “Mullah Krekar is notified of new charges”. NorwayToday, Aug 27
Muchos países han sufrido ataques
terroristas y los han enfrentado de manera dispar pero convergente hacia la
mano firme. Colombia es excepcional en negociar aún con delincuentes políticos.
El chantaje con rehenes se volvió
problema acuciante para los gobiernos a finales de los sesenta por dos razones:
el Frente de Liberación Palestina y la insurgencia latinoamericana. Tras el
fracaso de las tácticas de guerrilla rural, en especial la del Che Guevara en
Bolivia, hubo un viraje hacia el secuestro de diplomáticos y grandes
empresarios citadinos.
En agosto de 1968, el embajador
norteamericano en Guatemala cayó abatido en un intento de secuestro. Dos años
después, el mismo grupo guerrillero capturó a Karl von Spretti, embajador alemán,
exigiendo la liberación de 17 prisioneros y 700 mil dólares. A pesar de las
presiones del gobierno germano, las demandas fueron rechazadas y el cadáver de
Spretti apareció “cerca de unos matorrales”. El repudio internacional al
homicidio fue generalizado y al cambiar el gobierno los secuestradores fueron
aniquilados.
En 1969, las autoridades brasileñas
liberaron quince presos para salvarle la vida al embajador norteamericano. En
marzo de 1970 soltaron otros cinco a cambio del cónsul de Japón en Sao Paulo,
en Junio cuarenta más por la liberación del representante norteamericano en
Porto Alegre y en Enero del 71 se alcanzó el pico con el intercambio del
embajador suizo por otros setenta prisioneros. Ese mismo año comenzó la reacción:
una campaña de exterminio de los terroristas. Ese país dejó dejó de sufrir ese
tipo de amenazas con un costo considerable para las libertades civiles y
políticas.
Por la misma época, los Tupamaros
secuestraron en Uruguay a varios diplomáticos y mataron a un asesor
norteamericano. La indignación pública contribuyó a la llegada de un régimen
militar que arrasó con esa guerrilla y, de paso, con la democracia. A través del M-19, la filosofía y
técnicas tupamaras alteraron definitivamente el conflicto colombiano. Antes, en
1970, el Frente de Liberación del Quebec, inspirado por ese mismo grupo,
secuestró a un diplomático británico y a un político canadiense. El gobierno
introdujo el War Measures Act con
apoyo ciudadano. Se acusó luego al primer ministro Pierre Trudeau por su exagerada
reacción, pero el terrorismo fue controlado.
También en 1970, comandos palestinos retuvieron
tres aviones norteamericanos con unos cuatrocientos pasajeros. Algunos eran
alemanes y siete prisioneros fueron liberados a cambio, tres de ellos de cárceles
germanas. La debilidad ante el chantaje implicó que Alemania sufriera nuevos
ataques. En febrero de 1972 el vuelo 649 de Lufthansa fue desviado hacia Yemen
y el gobierno alemán pagó cinco millones de dólares de rescate. En los juegos
olímpicos de Munich, ocho militantes de Septiembre Negro secuestraron a once
atletas israelíes. Pedían la liberación de 200 prisioneros palestinos. Un desastroso
intento de rescate acabó con la vida de los rehenes y de cinco terroristas. Los
tres restantes fueron capturados. Mes y medio después, los palestinos desviaron
otro avión alemán hacia Zagreb, a donde fueron enviados los terroristas detenidos
en Munich para ser luego liberados en Trípoli. Solo en 1975 el canciller Helmut
Schmidt, conocido por “su frialdad, realismo e impaciencia con la retórica
socialista” revirtió la tendencia actuando con firmeza frente al terrorismo.
Durante esos años sombríos hubo un
marcado contraste entre la dureza de los países anglosajones –cuyas
instituciones admiran los analistas del desarrollo- con la inclinación a ceder de
alemanes y japoneses. “La explicación más probable es que ambos países trataron
de corregir la impresión causada en el mundo por sus años de gobiernos totalitarios,
poco preocupados por la vida humana” plantea Richard Clutterbuck director de Control Risk en aquella época.
Una conjetura similar se podría proponer
para Colombia: una secuela de La Violencia política habría sido la mala
conciencia de ambos partidos, liberal y conservador, por sus excesos. Esta actitud,
junto con una criminología deplorable, manipuladas por la izquierda partidaria
de la vía armada, habrían deslegitimado el recurso a la mano dura de sucesivos
gobiernos, o exagerado las repercusiones negativas de cualquier reacción decidida
de las autoridades ante los ataques, achacándoles la iniciativa para perpetuar
un régimen represor.
Cluttterbuck, Richard (1993). "Negotiating with terrorists" en Schmid & Crelinsten, pp. 263 a 287
Davy, Richard (2015). “Helmut Schmidt: Politician who guided West Germany through tough economic times, terrorism and the Cold War”. The Independent, Nov 10
PL (1970). "Encuentran asesinado al embajador alemán". Prensa Libre, Abril 6
Ray, Michael (2017). “Munich massacre”. Encyclopaedia Britannica, March 13
Rodríguez Larreta, Aureliano (1984). "De Robin Hood a la guerrilla urbana": El País, Ago 5
Schmid, Alex & Ronld Crelinsten (1993). Western Responses to Terrorism. Frank Cass Publishers
Taylor Gerard (2018). “Mullah Krekar is notified of new charges”. NorwayToday, Aug 27