Publicado en El Espectador, Mayo 30 de 2019
Victoria Sandino rodeada de feministas,
acogida por el establecimiento político, mediático y académico muestra que el
tránsito de la insurgencia al activismo fue fluído.
Esta metamorfosis no afectará la oposición
al sistema, que ha evolucionado pero persiste. La segunda ola feminista desafió
al capitalismo. Con otros movimientos marxistas radicales, aquellas militantes
buscaban transformar la sociedad desde las raíces. Identificaron
contradicciones de la economía de mercado que exigían revolcón total. Posteriormente,
las “energías utópicas” declinaron. Hoy se reconoce que feminismo es igualdad
de derechos, empoderamiento de la mujer y liberación femenina, pero no necesariamente
revolución ni estatismo.
Las feministas que fueron insurgentes sí
mantienen la voluntad de cambios profundos y un poder central fuerte, “en
consonancia con las luchas anticapitalistas, antipatriarcales,
antiimperialistas, antihomófobas y antirracistas”. Arrancan cómodamente colinchadas:
despotricando del sistema que ahora disfrutan, las protege y hasta las subsidia.
Sus diagnósticos son acertados y rigurosos: “FARC-EP fue para las mujeres
rurales una opción de vida diferente, una oportunidad para escapar de una
realidad de exclusión, discriminación y opresión”. Plantean objetivos realistas
concordantes con sus luchas “contra la violencia de género, la violencia
obstétrica, el derecho a una educación sexual integral” que han garantizado “los
derechos sexuales y reproductivos que respeten la toma de decisiones de las mujeres
sobre sus vidas y sus cuerpos”. Esta pretensión la refutan algunas víctimas a
quienes menosprecian por actuar al servicio de la extrema derecha, un insólito
volantín cuando también provienen de la subversión armada.
Sus propuestas son concretas y puntuales
“en contra de imaginarios, discursos y prácticas que han agudizado las
discriminaciones, violencias y desigualdades en mujeres, hombres y divergencias
sexuales y construcciones identitarias que sufren la división clasista,
racista, y sexista, entre otras consecuencias derivadas del capitalismo”.
Buscan reinsertarse para redimir incluso a congéneres educadas y profesionales pero
atrapadas en la trampa ideológica del sistema que las engaña con un falso
sentido de la libertad. “Ellas, a pesar de salir al campo productivo y recibir los ascensos sociales, realmente
han sido sometidas a la triple jornada laboral, a la criminalización de su
cuerpo por la decisión sexual y no reproductiva”.
Su lenguaje es directo y accesible. “El
feminismo insurgente comprende que la transformación entre la estructura y la
súper estructura están ligadas dialécticamente”. Y sus intenciones para cuando lleguen
al poder son atractivas para todas y todos. “Deben erradicarse frases, chistes
y comentarios que por su contenido subvaloren, ridiculicen o denigren a las
personas por el hecho de ser hombres o mujeres, o por sus condiciones étnicas,
físicas o de orientación sexual y su construcción identitaria”.
Lo que resulta bien difícil de digerir
es que un feminismo de estas características haya logrado cautivar aliadas no insurgentes
y formadas con valores republicanos y democráticos. Difícil no percibir que, en
el fondo, existen similitudes metodológicas o estratégicas entre el feminismo
radical y la militancia marxista, totalitaria.
La Sandino conoce bien una tecnología eficaz
para uniformizar mentalidades y obtener apoyo incondicional: inculcar dogmas
desde edades tempranas y hacer compartir experiencias emotivas en rebaño. Una
imagen impactante de las marchas de mujeres el 8 de marzo fue una participante
maquillando con consignas a su pequeña hija, que sostenía una pancarta.
Googlear “niñas feministas” fue como un presagio: la militancia posconflicto
cultivará la adhesión temprana, pasando de las universidades donde ya tiene
acogida a colegios y centros preescolares. “Debe ser una preocupación
permanente en la formación y actuación de nuestra militancia educar con
perspectiva de género”; preparar a las jóvenes ”en nuevas masculinidades
contrahegemónicas”. La obsesión se extenderá a revisar otras disciplinas, arte,
literatura y cuentos infantiles. Ya abundan anticipos de esta “inquisición de
género”, por fortuna con lúcidas críticas locales.
Este movimiento será aún menos
pragmático que el marxismo añejo. Desconfiará de reformas puntuales que
retrasen la caída del capitalismo. Como la izquierda colombiana, tendrá menor
apoyo electoral que influencia en el debate público. La acusación de misoginia
o guerrerismo se utilizará para acallar disidencias. Menos mal ya existe un
remedio homeopático contra las molestias causadas por ideas demasiado claras:
Rosa Blanca. No requiere goticas, ni infusión, basta una alusión.
Sin ser experto en millennials me atrevo a vaticinar dificultades para cautivar a esa
generación. Superarlas exigirá realismo, sentido común, cordialidad, un
discurso menos trascendental, más atención a las feministas científicas y menos
a las plañideras o regañonas, profundizar el humorismo feminista, dejar de
estigmatizar al sector privado que emplea mujeres, así sea en coworking, dejar la ofuscación por la
agenda feminista como “herramienta útil al capitalismo” e imaginar más
propuestas “rock and roll: rápidas,
efectistas, que se entiendan”. Una tuitera anota que el feminismo
anti-capitalista “nos quita a las mujeres el poder de tener independencia
económica, ser empresarias y generar riqueza, no gracias”. Tomen nota Victoria
Sandino y aliadas: para hacer política también se necesitan votos.
Duque Tatiana (2017) “No somos víctimas, somos sobrevivientes”. Entrevista a Victoria Sandino. La OrejaRoja, Julio 26
EE ( 2019). “La charla de Victoria Sandino que causó revuelo en la Universidad de los Andes”. El Espectador, Feb 16
Farc (2017) “Tesis de mujer y género FARC-EP CONGRESO CONSTITUTIVO DEL PARTIDO. Feminismo Insurgente” Versión Digital
Fraser, Nancy (2012) "Feminism, Capitalism, and the Cunning of History: An Introduction", Fondation Maison des sciences de l’homme , FMSH-WP-2012-17, August
Jerez, Daniel (2018). “La acusación que lanzó una víctima a senadora de Farc en pleno debate”. RCN Radio, Oct 24
Peiró, Claudia (2019). “Inquisición de género: Caperucita Roja censurada por sexista”. Infobae, Abr 13
Reyes, Yolanda (2019) “Caperucita bajo censura”. El Tiempo, Abr 22
EE ( 2019). “La charla de Victoria Sandino que causó revuelo en la Universidad de los Andes”. El Espectador, Feb 16
Farc (2017) “Tesis de mujer y género FARC-EP CONGRESO CONSTITUTIVO DEL PARTIDO. Feminismo Insurgente” Versión Digital
Fraser, Nancy (2012) "Feminism, Capitalism, and the Cunning of History: An Introduction", Fondation Maison des sciences de l’homme , FMSH-WP-2012-17, August
Jerez, Daniel (2018). “La acusación que lanzó una víctima a senadora de Farc en pleno debate”. RCN Radio, Oct 24
Peiró, Claudia (2019). “Inquisición de género: Caperucita Roja censurada por sexista”. Infobae, Abr 13
Reyes, Yolanda (2019) “Caperucita bajo censura”. El Tiempo, Abr 22